La estrategia de colaboración internacional adoptada por Suiza constituye un instrumento de política exterior arraigado en los preceptos de la Constitución federal. Su propósito fundamental radica en atenuar la escasez y la indigencia a nivel global, fomentar el respeto por los derechos humanos, impulsar la democracia y salvaguardar la integridad medioambiental.


Zambia y Zimbabue, constituyen dos Estados contiguos en la región meridional de África cuyo destino en términos de desarrollo y competitividad a nivel global se halla inextricablemente ligado a la integración regional y al progreso de sus naciones vecinas. Ambos países son integrantes de la Comunidad de África Meridional para el Desarrollo (SADC), poseen abundantes recursos naturales y cuentan con una población joven que ostenta una formación relativamente sólida. Sin embargo, las crecientes disparidades socioeconómicas, la persistente pobreza y la amenaza del cambio climático plantean desafíos significativos para la estabilidad en la región.



El programa de cooperación para el período 2023-2026 se desarrollará con la finalidad de combatir las desigualdades y la pobreza. Se proyecta mejorar la seguridad alimentaria y facilitar el acceso a servicios esenciales, especialmente en el ámbito de la salud. Asimismo, se aspira a consolidar la participación política de la ciudadanía y a forjar instituciones públicas que sean a la vez responsables y resilientes.



Suiza se propone mejorar las oportunidades, especialmente para los jóvenes y las mujeres en las áreas rurales y urbanas, con el objetivo de que puedan generar sus propios ingresos y asegurar una alimentación segura. Con tal propósito, se implementan medidas a lo largo de las cadenas de valor que involucran a pequeños productores agrícolas y otros actores relevantes.



Entre las medidas propuestas se destaca la facilitación del acceso a nuevos servicios financieros y de seguros, junto con el fortalecimiento de las competencias necesarias para el mercado. Este enfoque contribuye al estímulo del crecimiento económico y a la creación de condiciones de seguridad frente a desafíos como el cambio climático.


Otra prioridad es el desarrollo, promoción y difusión de cultivos que sean resistentes al cambio climático y, a su vez, ricos en nutrientes, así como la adopción de técnicas agrícolas respetuosas con el medio ambiente.


Adicionalmente, se fomenta la conexión entre las zonas rurales y urbanas con el fin de facilitar el acceso al mercado y promover una integración más efectiva de las comunidades.


Los servicios de alta calidad y la implementación de sistemas resistentes a las perturbaciones desempeñan un papel crucial en la mejora de la salud y la resiliencia, especialmente entre los grupos de población mas desfavorables. Un aspecto significativo es la protección y promoción del derecho a la salud sexual y reproductiva. La asistencia proporcionada en el contexto de las anteriores intervenciones suizas ha resultado en una disminución de las tasas de VIH en ambos países, lo que conduce a un enfoque más global en el ámbito de la salud.


Entre las medidas principales, destaca el diálogo político orientado a alcanzar una provisión integrada de servicios sanitarios de mayor calidad, así como un incremento en la inversión nacional en mecanismos de protección social y civil.


Para reforzar la resiliencia de la población ante las catástrofes, Suiza se esfuerza por establecer y consolidar sistemas resistentes a las perturbaciones ambientales.


Los derechos humanos y la gobernanza democrática son imprescindibles para el desarrollo sostenible y la paz a largo plazo. En naciones caracterizadas por instituciones estatales ineficaces, corrupción generalizada y un Estado de derecho debilitado, la probabilidad de conflictos y violencia se incrementa considerablemente.


Con el propósito de fortalecer la gobernanza democrática, primero en Zimbabue y posteriormente en Zambia, Suiza se compromete a asistir a las autoridades gubernamentales a nivel local y nacional, así como a las instituciones reguladoras independientes, en el cumplimiento de sus mandatos de manera responsable y respetuosa de los derechos humanos.


Asimismo, los derechos fundamentales de la población constituyen la base para gestionar y desactivar conflictos, la promoción del crecimiento económico y la protección de la dignidad humana. Para que las comunidades puedan determinar su propio destino, Suiza promueve activamente la participación, especialmente de mujeres y jóvenes, en los procesos de toma de decisiones, incluyendo aquellos en el ámbito empresarial y económico.